
Estudiantes de Tamaulipas crean minisplit que funciona sin electricidad
Un grupo de estudiantes de preparatoria desarrolló un innovador sistema de enfriamiento (minisplit) ecológico que no requiere electricidad para funcionar. Bautizado como “Eco-Freezer”, este invento promete convertirse en una alternativa sustentable para combatir el calor en zonas con escaso acceso a energía.
El proyecto fue creado por alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) del Instituto Politécnico Nacional, quienes participaron en el concurso ExpoCiencias Nuevo León 2025, donde destacaron entre decenas de propuestas por su enfoque sustentable, bajo costo y funcionalidad.
El Eco-Freezer es un minisplit de bajo impacto ambiental que no necesita conexión eléctrica ni consume combustibles fósiles. En su lugar, funciona a través de un sistema de enfriamiento evaporativo, utilizando principios físicos simples y materiales reciclables.
“Utilizamos botellas de PET, tubos y mecanismos de flujo de aire que permiten reducir la temperatura hasta en 5 grados en espacios pequeños”, explicaron los estudiantes en su presentación ante el jurado.
El invento puede construirse con materiales accesibles, lo que lo convierte en una alternativa viable para comunidades rurales o zonas marginadas donde el acceso a energía eléctrica es limitado o nulo.
Gracias al diseño del Eco-Freezer y su funcionalidad, el equipo recibió mención honorífica en la ExpoCiencias y ya ha sido invitado a participar en competencias internacionales de innovación estudiantil.
Además, su propuesta ha captado la atención de instituciones educativas y organizaciones ambientales interesadas en impulsar proyectos de tecnología sustentable.
“Nos motiva mucho pensar que esto pueda ayudar a personas que lo necesitan. Nuestro objetivo es que sea replicable y que cualquiera pueda armarlo en casa”, dijeron los jóvenes, quienes actualmente cursan el cuarto semestre de bachillerato.
El Eco-Freezer representa una apuesta por soluciones tecnológicas al alcance de todos. Su diseño no solo combate el calor, sino que lo hace sin generar contaminación, sin consumo energético y con una huella ambiental mínima.
Especialistas han señalado que este tipo de proyectos son clave para formar conciencia ecológica desde la juventud y promover el desarrollo de tecnologías limpias ante el cambio climático.
“Este invento demuestra que no se necesita una gran infraestructura para generar impacto. Con creatividad y compromiso, se pueden crear soluciones reales”, expresó uno de los asesores técnicos del concurso.
Los estudiantes ya trabajan en mejorar el diseño para hacerlo más eficiente y adaptable a distintas condiciones climáticas. También planean publicar un manual gratuito para que cualquier persona pueda construir su propio Eco-Freezer con materiales reciclados.
Por ahora, el invento ya circula en redes sociales y ha generado entusiasmo entre comunidades estudiantiles, ambientalistas y usuarios que buscan soluciones alternativas al alto consumo de energía durante temporadas de calor extremo.