
Olga Sosa, su madre y su tía trafican con 61 millones
En política, las coincidencias rara vez son inocentes. Y menos cuando hablamos de más de 61 millones de pesos en operaciones financieras familiares, hechas en una institución como Vector Casa de Bolsa, señalada internacionalmente por presunto lavado de dinero.
La senadora morenista Olga Patricia Sosa Ruiz insiste en que se trata de una simple “herencia”. Pero la realidad es otra: documentos fiscales muestran que su madre, Olga Patricia Ruiz Garza, y su tía, María Lorena Ruiz Garza, compraron 1.5 millones de dólares cada una en Vector, con apenas diez días de diferencia.
El 2 de mayo de 2022, la tía de la senadora, María Lorena Ruiz Garza, realizó una operación en Vector Casa de Bolsa para adquirir 1.5 millones de dólares, equivalentes a $30,727,500.00 pesos; apenas diez días después, el 12 de mayo de 2022, su madre, Olga Patricia Ruiz Garza, repitió la misma transacción por un monto de $30,555,000.00 pesos, dejando al descubierto un patrón financiero familiar que, en conjunto, supera los 61 millones de pesos en menos de dos semanas.
¿Coincidencia? ¿Casualidad? ¿Herencia mágica que aparece dos veces en menos de dos semanas? Difícil de creer.
El tufo del huachicol fiscal
La temporalidad es clave: los movimientos ocurrieron a días de la elección a gobernador de Tamaulipas en 2022, donde triunfó Américo Villarreal. Y no es secreto que el llamado grupo Carmona —señalado de financiar campañas de Morena con dinero del huachicol fiscal— operaba de manera activa en esos meses.
Que la familia de una senadora aparezca moviendo millones en Vector en ese mismo contexto no es un detalle menor: es una alerta.
La estrategia del silencio de Olga Sosa
Olga Sosa ha jugado a medias: aceptó la operación de su madre, pero calla sobre la de su tía. Y cuando una política calla sobre un tema de esta magnitud, no es para proteger la privacidad familiar, sino porque hay algo más que no conviene decir.
Mientras tanto, las autoridades financieras y judiciales brillan por su ausencia. La UIF y la FGR parecen conformarse con el espectáculo mediático, dejando sin respuesta las preguntas de fondo: ¿de dónde salió el dinero?, ¿a quién benefició?, ¿qué papel jugó en la elección de 2022?
Olga Sosa incómoda para Claudia Sheinbaum y Morena
En política, las percepciones pesan tanto como las pruebas. Y aunque Olga Sosa quiera reducir el caso a “ataques mediáticos”, la realidad es que quedará marcada como la senadora cuya familia movió más de 61 millones de pesos en plena coyuntura electoral, a través de una institución bajo sospecha.
Podrá repetir la palabra “herencia” cuantas veces quiera. Pero mientras no muestre documentos, lo que queda es la duda: ¿estamos frente a un patrimonio familiar o frente a un mecanismo de financiamiento electoral con dinero sucio?
Y esa duda, por sí sola, basta para convertir a Olga Sosa en un problema político incómodo para la presidenta Claudia Sheinbaum y Morena.
